En
el mar, el crepúsculo matutino abarca desde el momento en que el sol alcanza
los doce grados bajo el horizonte hasta su salida. Durante dicho lapso, se
distingue la línea entre mar y cielo, aunque todavía son visibles las estrellas
náuticas de primera y segunda magnitud.
jamás
lo contemplé
aunque
llegué a creer
que
había estado allí
Enhorabuena!! Que dure!
ResponderEliminarBravo, maestro.
ResponderEliminarPor fin un nuevo blog de Álvaro Muñoz Robledando. :)
ResponderEliminarEn estos tiempos tan compulsos que hermoso este soplo de belleza
ResponderEliminarQué buena noticia maestro!
ResponderEliminarFelicidades Álvaro.
ResponderEliminarA disipar nieblas a base de poemas.
El del bigote de don quijote, soy yo Álvaro. Antonio Polo por si fuera de tu interés.
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